domingo, 7 de junio de 2015

Otras formas de amor


Podríamos acusar de libre al firmamento, pues es fácil pensar que en su totalidad, los elementos que lo conforman fluyen de manera autónoma. Sin embargo, formantes del mismo no sienten que la gesta de realizar movimientos signifique libertad. 

En ese caso, la libertad del Sol consistiría en que él mismo fuera libre de elegir sus acciones, si la estrella sintiera que no puede manifestarse nada más que cuando las nubes no se lo impiden. No es libre. 

El celeste no ha valorado la posibilidad de que el Sol se sienta con ganas de aparecer al mismo tiempo que las nubes, que la Luna hubiera nacido con razón de Sol y le resultara angustiante tener que salir todas las noches. 

Estas acciones llevan a un lugar en el que pierde el sentido la vida en el cielo, el Sol, la Luna, las nubes y las estrellas no pueden ser ellas mismas, mientras que lo sucedido en el cielo se refleja en nuestra vida en la calle. 

¿No es cierto que el cielo es libre? Libre de reír, de soñar. Libre de discurrir, de imaginar. Libre de no fingir, de amar. Libre. 

1 comentario:

  1. Tengo que admitir, Mar, que no he entendido en absoluto tu composición escrita, porque es demasiado libre, demasiado lírica. Me temo que no se ajusta a la idea de ofrecer, expresar una disertación-opinión. Formalmente, sí, es impecable, pero conceptualmente no es una buena composición, al menos teniendo en cuenta las características del trabajo, me temo.

    ResponderEliminar